Hay que admitirlo, estos zapatos son una obra de arte y la marca no perdió nada de su originalidad a pesar de, lamentablemente, haber perdido a su genio fundador!
Los vi hace unos días en una editorial de la revista Vogue Latinoamérica de este mes, pero en color blanco y apenas los vi me sentí inmediatamente trasladada a los antiguos tiempos de Grecia. Incluso en color negro, es como si existiera la posibilidad de ponerse una escultura en el pie y hacer todo mucho más bonito.
En fin, se agradece que aún existan diseños que nos asombren!!!
Les dejo el link de la tienda (por ahora sólo los venden ahí), Alexander McQueen.
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